La finalidad de la ITE es la de establecer un sistema de control periódico del estado de los edificios de viviendas, llevando a la práctica un procedimiento para verificar el deber genérico que tienen los propietarios de conservar y rehabilitar sus inmuebles.
La ITE tiene tres pasos:
- Inspección visual de los elementos comunes del edificio. Si se detectan deficiencias que comporten riesgo inminente para las personas, el técnico lo comunica inmediatamente tanto a la propiedad como al ayuntamiento para que se adopten las medidas urgentes.
- Redacción del informe de la inspección técnica y calificación del estado del edificio por parte del técnico. Según las deficiencias detectadas, puede ser necesaria la realización de obras de reparación y el consiguiente certificado final de obras.
- Certificado de aptitud emitido por la Administración.
Si fuera necesario tramitamos las ayudas de rehabilitación que disponen las diferentes administraciones.
Los edificios mayores de 45 años están obligados a pasarla y obtener el certificado de aptitud. Se establecen plazos máximos para llevar a cabo la inspección.